"... Porque a pesar de todo nos hicimos amigos
y me mantengo firme gracias a ti, poesía,
pequeño pueblo en armas contra la soledad".

(Javier Egea)

viernes, 30 de septiembre de 2011

Fabricante de respuestas en las noches de insomnio

      Pasan las horas despacio, me torturan las agujas del reloj, se muere la poesía entre estos folios, comparto mis miedos con la gente… Tu siempre estas al otro lado, puntual, fiel nocturno de las palabras, fabricante de respuestas en las noches de insomnio, sacando risas de donde solo hay decepción, haciendo honorables las madrugadas.

     Cuando digo que no puedo mas, cuando no tengo aire suficiente, cuando se me rompen las alas, cuando solo tengo ganas de llorar… Cuando quiero esconderme, cuando me da miedo despertarme, cuando no encuentro ni una sola verdad, en la que quedarme pensando en el mañana…, Cuando miro a los ojos de la gente y no encuentro el camino de regreso, cuando vuelvo a casa cansada y triste sin razones para echar a andar…, cuando estoy desencontrada y no hay ni un alma que echarme a la boca, cuando me duele el mundo y los labios me arden de tanto callar… Te busco y ahí estás, siempre estás, con las palabras justas para empujarme hasta el final del laberinto sin dejar que me caiga. Y eres la misma verdad por las mañanas, por las tardes y por las madrugadas, me hablas para iluminarme y también para callarme A veces lloré con tus palabras de suicida…, a veces me vi en tu desastre diario, a veces intenté limpiarte las lágrimas, a veces reí a carcajadas con tu risa. A veces renegué de tus manías y de las mías, a veces te maldije por la jaula en que habitas, a veces intenté romperte los esquemas, intenté sacarte, despertarte de tu inercia… Otras veces aplastabas los silencios, y me pintabas el aire de esperanza, me abrías los ojos para que viera, toda la belleza que me perdía, y lo conseguías, siempre conseguías convencerme, de que aún me quedaban fuerzas, de que aún podía…

      Ahora me paro, te miro, sonrío… mi suerte fue encontrarte, solitario y callado, voraz e inteligente, mi suerte es saber que estás aquí, sentirme orgullosa de ti. 

martes, 27 de septiembre de 2011

Con su verdad de loco

Desahuciada. Incrédula. 
Sedienta de verdad.
Ávida de encontrarme de nuevo
Perdida en tu ciudad, en todas las ciudades.

Desatinada, encontré un disfraz mejor
mi cárcel me recuerda que volar
es cada día más difícil y llorar,
la mejor opción para claudicar.

El ruido de la ventana sumerge
cuentos infantiles en mi almohada,
quiero estar tan loca como aquel niño
que después de escaparse me abrazaba.

Tan loco como todos los niños...,
capaz de inventar estrellas nuevas
solo para hacerme sonreír por las mañanas,
aquel niño capaz de contarme un cuento

solo para quedarse un rato mas conmigo,
para verme reaccionar con sus actos
para ponerme a prueba y saber hasta donde
llegaban las normas que intentaba imponerle…

Necesito volver a verme en tus ojos.
Te echo tanto de menos…,
tus gestos infantiles eran mi refugio
del destierro del asfalto y sus agujeros.

Ayer soñé que te abrazaba
rodeaba tu cuerpo pequeño y tierno
soñé que te reías a carcajadas
mientras te agarrabas con fuerza de mi cuello.

Ayer soñé contigo, y me hablabas,
de aquel manzano que no se despertaba,
de la púa que te enseñé aquel día
“Para tocar la guitarra”  me decías…

Mis mañanas se convirtieron en ternura
en risas sinceras a pesar de todo.
porque en la verdad de tus ojos no había
ni rastro de la basura de ahí afuera.

A Héctor, por hacerme  dependiente de todo cuanto le rodeaba: de sus ojos, de su brillo, de  su bondad, de su gracia, de su inteligencia, de su alegría, de su risa…  A Héctor por hacerme reír hasta tal punto, que me olvidaba de la basura que siempre me esperaba fuera…  "                                                      

viernes, 23 de septiembre de 2011

Soles en los dedos

¿Por qué apareces como si nada
regalándome letras y acordes?
¿Por qué apareces de la nada
rellenando el aire de ilusiones?
¿Quién eres? ¿De dónde nació tu voz
que me suena tan suave y enternece el invierno?
¿De dónde tus palabras que rompen el silencio
y limpian el cansancio de mis manos?
Renegué de los años hace tiempo,
perdí una guerra y gané silencios...
Tu vienes con magia entre las manos
con la ilusión intacta de los ojos de un niño.


Quédate, 
que regaremos las mañanas con versos y ruido.
Espérame,
que llegaré con flores cuando necesites abrigo.
Yo solo soy tempestad, trozos rotos de cristal,
no tengo alas, y perdí la fe en el intento.
Reclamé el coraje de palabras acabadas
tendí el dolor y dejé secar la esperanza...
Yo tengo sed de ruido y sobredosis de silencio,
a ti te sobran sonrisas que colgar en los espejos.
A mi aún me duelen los abrazos que me dieron,
tu tiñes de azul el cielo, y crees en los milagros.
Yo me quejo de tantos acordes desafinados,
tu siembras flores entre grietas de escombros,
yo tengo miedo y a menudo pierdo el tiempo,
tu traes canciones y soles en los dedos.
Despego en este mundo de mierda
y no me dicen nada algunas miradas.
A veces quisiera que estuvieras cerca
para colgar mis dudas de tu guitarra.

"Gracias por las palabras..
por encender la luz
y por tener soles en los dedos"

sábado, 17 de septiembre de 2011

Irreversible

No dijo nada.
Solo miró al suelo
me miró con miedo,
con ojos de pena,
despidiéndose.
Me pidió que le abrazara
y le abracé como si el equilibrio
del mundo dependiera de aquel abrazo
como si la vida fuera eso, y nada más,
y me besó como si fuera esa noche la ultima vez,
sabiendo que era la última vez,
así me besó ...
Y no dijo nada, 
estábamos perdiendo
y nada lo remediaba
sobraban las palabras,
y el mundo era tan insignificante
como cualquier sombra
que se pierde en la noche.
Estábamos perdiendo,
y solo había en aquellos ojos
el cruel reflejo de la desesperación injusta
la tristeza poniéndose guapa en nuestras caras.

No dije nada.
solo le miraba
le miraba a los ojos ,
mas adentro de sus propios ojos,
le miraba el alma,
que se tornaba cansada
y resignada. Opaca.

Él no me miraba todavía..,
temía verse en mis ojos,
demasiado tristes
para poder soportarlos
y no echarse a llorar de pronto.

Miraba al suelo,
me pedía que le hablara
me preguntaba,
solo me hacía preguntas.
yo no tenía respuestas,
no podía tenerlas.
-¿Qué va a ser de mí sin tus ojos?-
Acerté a decir…
-¿Por qué tienes que irte?-
-¿Por qué no hay más remedio?-
Me miró como si me besara
primero a los ojos, después a los labios,
y yo…,  miré hacia otro lado...

No soportaba tanto deseo destruido
tantos recuerdos a punto de romperse
con el corazón agrietándose,
obligados a un adiós sin reverso.

Un adiós sin reverso.







"Tenías razón. Cuando alguien te dice, no te acerques, no te     convengo, suele acabar siendo verdad... " (Carita triste)

    domingo, 11 de septiembre de 2011

    Desde el tren...

    Este tren me devuelve mi sitio, 
    y me hace sonreír.
    Recuerdos que nunca fabriqué
    y sin embargo, 

    formaban parte de mí
    absorben ahora toda la energía de estas vías
    y escribo estas líneas alejándome de Córdoba,
    ciudad bañada en agua estos días
    y en talento siempre....

    Este tren me llena el aire de canciones
    y la cabeza de versos, para cantarlos después 
    y soltarlos en tu esencia.

    Estas vías atraviesan el río que emerge paciente, 
    tranquilizando las cosas que van a toda velocidad
    sin remedio alguno, seguramente, 
    porque han de ir así...

    Anoche vi cómo las calles me sonreían 
    aunque era la primera vez que me veían
    pero yo sé que me conocen de siempre
    y me abren sus manos para que las vea
    y me acunan entre sus mantas de noche.

    Y ahora, todo vuelve a la normalidad
    y a la sin razón del día a día.
    Ahora todo sigue rodando de la misma manera
    monótona y sin mirar atrás,
    y yo... , solo pierdo el tiempo en soñar
    en aumentar los pájaros de mi cabeza,
    después de tres días pateándome tus calles
    alejándome en este tren, echo de menos tu ciudad.

    Y tengo que confesarte,
    que aunque no apareciste
    te vi en el río y en el puente,
    te vi en La Espiga y en las flores,
    te vi en las cervezas del medio día
    y en el té de la tarde,
    te vi en los patios florecientes
    te vi en la guitarra de aquél cuadro
    te vi en el vaivén de los árboles, 
    te vi en los autobuses que se iban
    que siempre se estaban yendo...,
    te vi entre las guitarras eléctricas
    que hacían saltar a la muchedumbre
    te vi entre aquellos muchachos con barba 
    y pelo largo que intentaban tocarme el pelo
    sin que yo me diera cuenta.

    Te vi en la estación, 
    en el leve palpitar de los trenes,
    melancólica, como todas las estaciones
    borracha de despedidas y repletas de musas.

    Te vi desde aquella habitación
    mirando por la ventana, 
    intentando descifrar donde estaría tu casa.

    El ultimo amanecer fue hermoso
    La Fuensanta se tornó azul..., 
    un azul intenso como de cielo,
    dispuesto a amanecer soleado
    después de dos días mojándonos.

    Conocí tu paisaje y no te vi, no apareciste.
    Eché de menos encontrarte...


    Amanecer

    viernes, 9 de septiembre de 2011

    Mentiroso

    ¿Qué mas da? ¿qué mas da
    que la serenidad se esconda
    y no sepamos donde está?
    Podría dibujar aviones en tu espalda
    mientras tú decides despegar,
    olvidar que te fuiste,
    recordar que estuviste aquí,
    tantas noches como sueños.

    Levantar las manos limpias
    de traiciones, valientes ante el miedo,
    puedo contar los días
    que faltan para verte,
    equivocarme a menudo
    cuando te digo lo que siento,
    pretendo encontrar el lugar
    que recoja todo este desecho
    una playa en la que encallar.
    No . No existe,
    no hay playas donde encallar,
    no existe el lugar
    donde la incertidumbre
    se torne fortaleza,
    donde las dudas se conviertan en certezas,
    pero ¿qué más da? ,
    no nos hace falta parar,
    necesitamos sentirnos vivos,
    y los días renuevan el aire,
    el tiempo renueva la magia
    y envejece los gestos,
    y lo hace todo a la vez, sin piedad,
    sin anestesia, renueva la sangre de los días
     y encañona en las costillas
    vistiéndose de desencuentro
    y lo hace al mismo tiempo,
    sin que nadie pueda darse cuenta,
    hasta que ya ha pasado,
    hasta que ha explotado en las manos,
    hasta que se derrama entre los dedos...

    Da igual que quieras salir corriendo,
    el tiempo nunca escucha,
    da igual lo que quieras,
    da igual lo que digas
    el tiempo no entiende
    de palabras ni de sentimientos,
    solo piensa en pasar y en pisar,
    todo lo arrastra,
    el tiempo todo lo es,
    todo lo abarca, todo lo vence...,
    es inmortal, un tirano sin escrúpulos,
    una fábrica de recuerdos
    una mentira, un  sueño,
    también un pájaro,
    que vuela a toda velocidad unas veces,
    y otras, parece que se para;
    pero solo es un engaño,
    una pequeña mentira mas,
    porque el tiempo, no lo olvides nunca,
    es un mentiroso.

    miércoles, 7 de septiembre de 2011

    Con ojos de otro

    Ayer te vi. Desde lejos divisé tu silueta
    Escueta y perfecta. Como siempre.
    Ayer te miré de lejos, y no quise verte.
    ¿Por qué me pesan los párpados a veces?

    Sin querer miré hacia otro lado,
    Para perder tu visión que no sabía
    De qué manera me arañaba todavía,
    No entendía por qué me dolía.

    No me quedé quieta, no me detuve pensando
    Que no saldría de tus maneras de suicida
    Kamicaces sin costumbres despertándose de noche
    Cuidándose del desastre de los ojos de la gente.

    Ayer te vi. Tan guapo como siempre
    La noche corría tras tus ojos verdes,
    Ardía en llamas la luna que siempre
    Nos mira esperando de nuevo la mañana.

    Ayer te vi. Y te ví perfecto.
    En tu vida perfecta llena de agujeros.
    Ayer te vi, y me engañaron tus ojos,
    Te vi mirando con ojos de otro.

    martes, 6 de septiembre de 2011

    Desequilibrio

    Soñaste con un lugar para los dos, y me contaste que era perfecto,  nada nos faltaba allí, ¿se te olvida que se me han acabado los sentimientos? créeme, de puro agotamiento... No me escuches cuando te diga que te quedes conmigo, solo querré que me abraces, no dejaré que me quieras, no inviertas tu tiempo en vano, vete lo antes posible, no me dejes que te atraviese el alma, porque no voy a quedarme, ese no es mi sitio, no abras mas puertas de las que luego no puedas cerrar. No me beses cuando quiera besarte, porque me iré a dormir y no pensaré en ti, no me dejes que te haga pagar los errores de otros, inconscientemente te aseguro que lo haré; bórrame de tu vida y no dejes ni rastro, no pienses jamás en lo que pudo haber sido, porque no fue ni siquiera una oportunidad perdida, nunca la tuvimos entre las manos...,  aunque tu creyeses que si, no era un cuento de hadas y así te lo vendí; quise quererte y no pude, pagué mi error con creces, te vi llorar como si se te estuviera partiendo el pecho, como un niño solo y abandonado,   yo también lloraba, pero no podía hacer nada, el desequilibrio era brutal en la balanza.

    Esta vez te tocó perder a ti.
      
    Porque yo ya lo había perdido todo...




    Castillos de papel

    Construimos castillos de papel mientras intentamos no caernos sobre el asfalto, buscamos algún resquicio de luz en medio de toda esta niebla, la memoria nos engaña con dulces mentiras y añoramos el alba de aquellos días, infinitos, como tus ojos, como los míos, sin más pretensión que la de mirarse. Volábamos alto pero teníamos las alas rotas, sabíamos que íbamos a caer, que no teníamos salida, y seguíamos cogidos de la mano hasta que vino a por nosotros el esperado y temido final, y no hubo despedidas, los dos odiábamos las despedidas, no hubiéramos soportado la nuestra. Solo hubo palabras, solo hubo abrazos, solo hubo besos, solo hubo miradas, y así, llegó el final, y con él un puñado de sueños rotos y la vida temblándonos en los ojos.

    Se me atravesó el alma en la garganta.

    Como un puñal.

    Palabras

    Mis promesas incumplidas son como todas
    las promesas que me hiciste y que te hice,
    palabras frágiles que el viento se lleva,
    sin rumbo ni futuro, a ninguna parte.
    No nos quedamos ni siquiera para ver caer
    nuestras cenizas en aquel mar negro,
    ¿Quedarnos? ¿Para qué? Hicimos bien...
    pasaremos la arena del desierto...
    A veces vuelven a mi memoria manos trasnochadas,
    vuelven todos los ojos que nos miraron alertas,
    entre todo el humo de los bares,
    todos los ojos que nos hicieron visibles.
    Otras veces recuerdo el color verde intenso de todos mis pasos,
    las carencias que animaron mis búsquedas,
    los encuentros y las despedidas,
    A veces desconfío de las palabras,
    pues ¿qué son aparte de sonidos que electrifican?
    recuerdo que a menudo invertí en ellas
    y perdí sin excepción toda mi fortuna...

    Por la paz que había en tus ojos te encontré
    y quise quedarme para siempre.

    Por la paz que hay fuera de ti me perdí,
     y no quiero que vuelvas a encontrarme.