"... Porque a pesar de todo nos hicimos amigos
y me mantengo firme gracias a ti, poesía,
pequeño pueblo en armas contra la soledad".

(Javier Egea)

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Mensaje de diciembre

“Se habla mucho del derecho a la vida
 pero no se habla del deber de vivirla:
Tenemos el deber de vivir la vida”
(Jose Luís Sampedro).

“La vida en sí misma es un milagro:
Un milagro en equilibrio”.
(Lucía Etxebarría).

Esta navidad voy a emborracharme, pienso emborracharme como no he sabido hacerlo hasta ahora, pienso emborracharme con las palabra alegría y la palabra esperanza bailándome en los ojos: Nunca se da tanto como cuando se da esperanza. Esta navidad lo voy a celebrar. Voy a celebrarlo todo. Voy a celebrar  la generosidad inmensa e incalculable de algunas personas, tan inmensa que aún lo pienso y se me eriza la piel y el alma; dicen que el ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor, y yo creo que es cierto. Esta navidad voy a celebrar que ella va a curarse, que alguien desde el otro lado del mundo donó “su alma” para que ella la llevase, y ha llenado de aire la de todos nosotros, la de sus padres.  Ay sus padres…

Esta navidad voy a celebrar que he despertado. Que he comprendido que crecer es aprender a despedirse, desaprender lo aprendido,  mirar con ojos de presente, dejar de juzgar para empezar a mirar la verdad de la gente.  Después de todo lo (dolido) vivido este sitio que ahora habito se parece más a la vida, porque soy más consciente, más valiente, más inteligente, mas capaz, mas yo… Sí: ha merecido la pena y voy a celebrarlo, voy a decirle a la vida que quiero más (ese es el mensaje): mas “síes”, mas puertas abiertas, mas verdades encima de la mesa, más gente de agua, más sorpresas amarillas (de luz), mas noches como esta, mas abrazos de romperse, mas besos de diciembre, mas caricias en la espalda, mas canciones en la cama, mas ternura en los ojos, mas verdad entre nosotros, más reírnos a carcajadas… Que lo único que importa es reírse y abrazarse, reírse y abrazarse, reírse y abrazarse…

Esta navidad voy a celebrarlo, voy a celebrar que me he superado (y superarse a una misma es la única lucha que merece la pena ganar). Voy a darme la enhorabuena y voy a brindar con la gente que me importa; yo, que lloro con ellos cuando lloran y comparto sus alegrías y las mías, (porque la pena compartida es menos pena y la alegría que compartes se multiplica) voy a celebrar que seguimos vivos, que esta España que agoniza, aún está llena de gente que aunque está llorando a lágrima viva aún sabe reírse de la vida y que de vez en cuando aún tienen fuerza para resurgir de sus cenizas y mirar de frente, enseñándole los dientes a los de arriba. Esta España que se queja herida de muerte repleta (aun) por suerte de gente que sueña con un país distinto, con otro mundo posible, gente que aún sale a la calle sabiendo que ningún político miserable va a escucharles jamás, y aún así salen a decir NO, valientes, voy  a brindar por vosotros, voy a brindar por nosotros.

Mi mejor amiga me dijo una vez: "la vida pasa y pesa". Y con la vida a cuestas voy a brindar por ella, aunque me duela la espalda, aunque a veces no la entienda, aunque a veces nos maltrate y no tenga conciencia, aunque no sepa qué va a pasar mañana, aunque  me duela (nunca ha dejado de dolerme), voy a brindar por ella, porque la vida en sí misma es un milagro, y nosotros tenemos el deber de celebrarlo: de celebrar el milagro de estar vivos.

Y a mí, que la navidad nunca me ha gustado, este año le voy a decir que sí, que quiero brindar con vosotros, que vamos a celebrarlo.