"... Porque a pesar de todo nos hicimos amigos
y me mantengo firme gracias a ti, poesía,
pequeño pueblo en armas contra la soledad".

(Javier Egea)

jueves, 11 de abril de 2013

No dejes de hacerlo


“Todos somos magos,  pero nos hemos convertido en sapos porque no nos acordamos de que somos magos” -  

        
          
         Es un juego, nada más. No te lo tomes en serio porque te morderá. Se trata de reírse al fin y al cabo, de darse cuenta, de tener el valor suficiente para decir si y la consciencia precisa para decir no. Es sencillo aunque no lo parezca, aunque te escondas detrás de los cuadros de tu cuarto, pero no lo ves porque no dejas de dar vueltas, de envenenar tu cabeza con todo aquello que no necesitas para mantenerla a salvo y no caer en la cuenta de lo que de verdad te importa. Así mañana será mucho más fácil culpar a la suerte o al destino de lo que no hiciste, o de lo que nunca llegaste a ser.

         Sal.

         Sal de tu cabeza, de ti mismo, de la casa que llevas a cuestas habitada con inocuas mentiras que son verdades a medias y que no te llenan.

         Suelta.

         Suelta el miedo que a menudo te hiela, ya caíste demasiadas veces en la trampa, pisa la cobardía que además de miserable no tiene nada de guerrera.

         Prende.

         Prende la llama para permanecer despierto y para que los demás te vean, riega tu sangre con los que vinieron antes que tú, de ellos heredaste la sabia, ellos te alumbrarán cuando no veas.

         Deja.
        
         Deja de ser ese tipo acomodaticio que todos esperan que seas, procura tenerte en cuenta de ahora en adelante, que ya pesa demasiado el tiempo que perdiste intentando que la gente te entienda.

         Sueña.

         Sueña mucho y muy bueno, nunca dejes que nadie te diga: “Eso es imposible” “así no quiero que seas” o “no serás capaz”, porque los que ponen trabas a tus sueños, llenan de trabas los suyos y serán los que mañana vivan en la excusa (frustrante) constante de: “No encontré el momento” “No tuve suerte” “Qué le vamos a hacer”…

         Lucha.

         Lucha por todo lo que te lleve a ser quien crees que eres1, y cuando el cielo se torne oscuro, espera, regresa a ti mismo, a tu yo más profundo, y piensa que aún tienes tiempo.

         Y Pelea. Nunca dejes de pelear, porque quizás así logres ser quien tú quieres, y no quien te contaron que serías.


 1-    Benjamín Prado.