"... Porque a pesar de todo nos hicimos amigos
y me mantengo firme gracias a ti, poesía,
pequeño pueblo en armas contra la soledad".

(Javier Egea)

jueves, 1 de marzo de 2012

Silencios compartidos


Podría buscar razones suficientes 
para entender por qué no puedo hablar contigo,
porqué no podemos compartir el ruido como antes,
por qué no queda más remedio que seguir así,
caminando en paralelo, sin poder ni tan siquiera rozarnos...

Te echo de menos, 
y no entiendo porqué tengo que alejarme
para no hacerte más daño,
tampoco entiendo por qué no puedo quererte
como tú necesitas, como a mí me gustaría...

Intento no pensar demasiado 
para no volverme loca en el intento de buscar 
respuestas que se que no voy a encontrar jamás,
Me miras con ojos de Cristo procesionado 
y me dan ganas de llorar,
pero sigo sin encontrar flores en tu vientre,
aunque tu encontrases en el mío el mar...
qué injusto... ¿no te parece? ¡ Qué injusto es todo!.

Me reencuentro contigo y me haces sonreír,
y vuelves a avivar ilusiones que este mundo
se encarga de destruir a diario,
te abrazo y mantengo la esperanza 
de que quizás mañana todo sea posible,
tu también, y eso me hace sentir bien...

Seguimos siendo los mismos, 
nada nos ha cambiado desde entonces,
y siempre seguiremos siendo nosotros,
hay algo que nadie podrá cambiar jamás
"nuestra misma idea de libertad"
y lo intentarán compañero,
como lo han intentado siempre...,
pero nunca lo conseguirán y lo saben bien,
por eso nunca nos subestiman
y se creen lo que decimos, 
porque nunca entendimos
otro lenguaje fuera de la verdad
y porque nunca supimos mirar
de otra manera que no fuera de frente...

A veces también nos temen,
somos piedras en el camino del verdugo...
y saben que nunca damos una batalla por perdida...




“Gracias, por demostrarme que otro mundo es posible, por tu lucha...  , por darme manos y esperanza... “