"... Porque a pesar de todo nos hicimos amigos
y me mantengo firme gracias a ti, poesía,
pequeño pueblo en armas contra la soledad".

(Javier Egea)

martes, 26 de noviembre de 2013

Vuela

"Hay almas a las que uno tiene ganas de asomarse,
como a una ventana llena de sol"
F. García Lorca.


Me gustas. Hay algo en  ti que no termino de ver en nadie. Eres de agua (transparente). Y me encantas de todas las maneras imaginables. Eres uno de esos hombres con los que podría llegar a cualquier parte; sin embargo es imposible (lo sé y lo sabes), es imposible que vayamos juntos a cualquier parte. Pero me gustas y no me hacen falta demasiadas cosas para imaginarte, te he desnudado tantas veces que me se tu cuerpo de memoria. Me conformo con verte (es suficiente), con que abras la puerta y sonrías; y vengas a darme dos besos sin que yo te los pida. Me hipnotizas, no puedo dejar de mirarte mientras hablas con otra gente, mientras cantas o te concentras en algún acorde; pareces tan libre que siento vértigo, me recuerdas a un niño, a cualquier hombre que sueña; estás vivo, tan vivo que transmites latidos, como si dieras cuerda a mi motor. Y me dan ganas de tantas cosas…  ¿Te imaginas lo que podríamos hacer juntos nosotros dos?  Claro que te lo imaginas… Qué tontería…

Si “yo-contigo” fuera posible, podría enamorarme de ti como nunca lo he hecho de nadie o como la primera vez; y tu compondrías para mí la canción más bella del mundo,  la canción que llevas queriendo hacer toda tu vida y la cantaríamos juntos en el centro de Granada mirándonos a los ojos como buenos enamorados. Te enseñaría a volar como Oliverio o como la Maga de Cortázar y te aseguro que entonces no temerías ni al mismísimo diablo.  No te permitiría ni un solo día que le dieras tregua a mi colchón, no habría excusas posibles para no comerte cada noche, mi lengua no dejaría un solo hueco de tu piel sin lamer, sin saborear; tus manos moldearían mi cuerpo de tanto tocarme, te haría prometerme que no te irías una sola noche de mi cama sin antes haber volado conmigo, sin haber arqueado mi espalda (como todas las veces que lo he imaginado,  justo así…)  Sé que a tu lado, mi sueño sería vigilia porque solo tendría tiempo para mirarte mientras duermes, (me encanta la idea de tenerte dormido a unos milímetros de mi) y aprenderme todos y cada uno de tus detalles. A veces imagino que vienes cuando acabo de despertarme, que te metes en mi cama y me abrazas por detrás, y tus brazos flacos y firmes me envuelven como una sábana, y entonces quiero quedarme así, sin hacer nada, solo haciéndote a ti, o haciéndome contigo mientras follamos como dos irracionales que no tienen nada que perder y el mundo entero por delante.

(…) Yo sé lo que piensas cuando estamos a unos metros de distancia, cuando me miras y el mundo da mil vueltas de campana, o cuando me ves llegar y me sonríes desde lejos.

Los dos sabemos que yo-contigo es imposible, pero si no lo fuera, sería realmente increíble. ¿Te imaginas?

Qué tontería…