"... Porque a pesar de todo nos hicimos amigos
y me mantengo firme gracias a ti, poesía,
pequeño pueblo en armas contra la soledad".

(Javier Egea)

viernes, 27 de abril de 2012

Sin cita previa


Las promesas que nos hacemos de noche...
serán mañana un leve borrón,
pero siempre olvido mi goma de borrar
no me queda tinta, y ya ha salido el sol...
Siempre quisiste adelantar mi reloj
pero él siempre llega con retraso...
o siempre ha estado ahí, escondido
entre los cuadros de tu cuarto
esperando a que cierres los ojos
y diluyas tu miedo que envejece el tiempo.
Cuanto tiempo ha pasado, y mira ahora
nos encontramos sin más, sin previo aviso
sin cita previa, ni sitios clandestinos
nos escondemos del viento para que no nos vea.
Yo era un ladrón de esos que no piden carteras
y tu un presente robado por las grietas del pasado
por eso no pedí permiso para llamar a tu puerta
pero perdí la libertad, no se romper las ventanas...
El tiempo se me acaba, 
como los versos de este poema,
pero nunca dejaron de existir papeles en blanco,
donde dejar secar el ruido, y hacer sangrar la tinta,
garabatear segundos y rimar los días con las horas.