"... Porque a pesar de todo nos hicimos amigos
y me mantengo firme gracias a ti, poesía,
pequeño pueblo en armas contra la soledad".

(Javier Egea)

martes, 8 de enero de 2013

(A tu dos de enero)

                                                                          "Y ahora cambiemos el mundo amigo, que tu ya has cambiado el mío" 
                                                                                                                                                                          -Ismael Serrano-


Este poema llega antes de tiempo,
-¿Por qué? - preguntarás - si todavía estoy contigo…-
Porque quería que naciera después de tu partida
pero es más rebelde que yo y se me adelantó al tiempo…

Si sonara por aquí tu guitarra más a menudo,
el mundo me dolería menos, esta ciudad rendiría cuentas
a los poetas que habitan en todas las ciudades,
y las calles me besarían la cara y el aire sería más amable…

Si tus poemas llegaran a toda esa gente
que se pierde la belleza de tus manos,
Crecerían las flores en las aceras
y las canciones vivirían en las palabras.

Tu, pequeño poeta, hecho de canciones y versos,
de rimas asonantes y de risas infantiles.
Tu, que me reconcilias con el mundo y con sus habitantes,
que traes cristales de bohemia1 y rosas en las cicatrices.
Tu, que pintas de azul el cielo cuando está lloviendo a mares,
que te vistes con sombrero y acústica en tus viajes.
Tu, que traes la primavera a esta ciudad en pleno invierno,
Y en verano traes la playa y la arena, la luna y el salitre.
Tu, que te sorprendes todavía como un niño pequeño,
que planeas huidas de vez en cuando, que avivas la llama
De la alegría, de la bondad, de la inteligencia y de la esperanza.
Tu, que eres tan pequeño como un acorde menor en mis manos,
que eres tan grande “como el abrazo del mundo y su paz”2
que escribes poemas a desconocidas antes de estudiar,
que escuchas a Luis Ramiro, que quieres conocer a Marwan.
Tu, que reivindicas la memoria como Ismael,
que tiendes la mano y tienes voluntad,
que lees mis libros y crees en las palabras,
que hiciste que Buenos Aires y Madrid al final se encontraran3
Tu, que tienes pájaros en la cabeza y un par de alas,
Que casi nunca tienes miedo, que rezas por no llorar.
Tu, “que le quitaste al verbo reñir la letra del medio”4
Que eres otro niño grande, que sueñas con la libertad.

Tu, que no dejas de crecer, que no te dejas contaminar.
que eres tan rebelde como una plaza enorme llena de gente,
que eres el futuro, y lo sabes, y no te quedas callado,
que alzas la voz, “y no te quedas inmóvil al borde del camino”5
Tu, que te indignaste conmigo y me echaste de menos
en las manifestaciones nocturnas en la plaza de tu barrio
que dormiste en la calle con la esperanza entre las manos,
Mientras me escribías poemas y elegías seguir vivo.
Tu, que sabes cuánto odio el silencio y me llenas de ruido,
que me mandas postales y escuchas “poemas en el tejado6,
que construyes castillos de arena en mitad del asfalto,
que sueñas con conciertos nocturnos y guitarras eléctricas.

Tu, que aunque quieran apagar la luz tienes soles en los dedos7
Que te veo detrás del escenario en cada concierto…
Tú… acuérdate de vivir, de encender la luz,
Y de encontrar siempre el camino de regreso.



 730 días y contando..


1.       Joaquín Sabina.
2.       Fragilidad. Ismael Serrano.
3.       Relocos y recuerdos. Luis Ramiro.
4.       Otro niño grande. Marwan.
5.       Mario Benedetti.
6.       Luis Ramiro.
7.       Aquí hay una canción. Fran Fernández.

1 comentario:

  1. Precioso ver intercalándose las canciones con el poema. Han creado una banda sonora perfecta :-)

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